Comunicado público: Colombia tiene una deuda histórica en la garantía de los derechos de las niñas, niños y adolescentes
Comunicado público: 10 de diciembre – Día de los Derechos Humanos
Bogotá 24 de noviembre de 2021
Hoy, cuando se cumplen 5 años de la firma del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera entre el Estado Colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército Popular (FARC-EP), la Coalición contra la vinculación de niños, niñas y jóvenes al conflicto armado en Colombia (COALICO) reitera su llamado a la protección de la niñez y la adolescencia en Colombia de los efectos de la guerra y la garantía plena de sus derechos.
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El Acuerdo Final ha permitido avances importantes en la búsqueda de la paz y la construcción de un Estado Social de Derecho y marcó un hito histórico no solo a nivel país, sino también, para el mundo, dando fin a la confrontación armada que se extendió por más de 60 años y que se registra como uno de los conflictos armados más antiguos de Latinoamérica. No obstante, pese al enorme paso que significó en términos de la construcción de un acuerdo social, el país está sumido en desafíos y retos importantes donde muchos preceptos constitucionales no logran materializarse para alcanzar la tan anhelada paz. El conflicto armado en Colombia no ha terminado y, por el contrario, crece desproporcionadamente, ensañándose en contra de la población civil, pero en especial, en contra de las niñas, niños y adolescentes, donde a su paso, deja cada vez más víctimas de asesinatos, violencia sexual, reclutamiento, desplazamientos, entre otras.
Al respecto, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha manifestado reiteradamente en sus informes, su preocupación por el accionar de los actores armados que en la disputa de territorios, han venido desconociendo, afectando y vulnerando los Derechos Humanos – DDHH y Derecho Internacional Humanitario – DIH[1] de firmantes del acuerdo, pueblos indígenas, afrodescendientes, comunidades campesinas, y en especial, de violaciones en contra de niñas, niños y adolescentes, así como de las dificultades por parte del Estado Colombiano para dar cumplimiento a lo acordado durante estos 5 años. El aumento desbordado de la violencia es relativo a la lentitud del Gobierno para garantizar su presencia permanente en los territorios anteriormente controlados por las FARC-EP y que hoy son escenario de disputas por otros actores armados que se pelean el control.
Por su parte, el Observatorio de Niñez y Conflicto Armado de la COALICO (ONCA), durante el periodo comprendido entre 2016 y el primer semestre de 2021 ha registrado por lo menos 1.090 eventos de conflicto armado donde se estima que por lo menos 65.232 niñas, niños y adolescentes fueron víctimas de una o más afectaciones en este marco, siendo la vinculación y el reclutamiento por parte de actores armados y el desplazamiento forzado, los hechos con el mayor número de registros con un total de 269 y 249 eventos identificados particularmente en los departamentos de Arauca, Meta, Chocó y Cauca y en regiones como el Catatumbo en Norte de Santander y Buenaventura en el Valle del Cauca, entre otras.
A lo anterior se suman las dificultades encontradas en el proceso de restablecimiento y garantía de derechos de los y las 124 niños y niñas que para el momento de la firma del Acuerdo fueron entregados por las FARC-EP y de los cuales lamentamos, la pérdida de la vida de 3 de ellos[2]. Lamentable hecho que pone de manifiesto otro reto relativo al acompañamiento efectivo de aquellos niños y niñas que fueron o son víctimas de reclutamiento por parte de los actores armados Ilegales, como legales donde caben resaltar durante este periodo, las acciones de bombardeos a campamentos y operativos por parte de las fuerzas militares en los que varios niños, niñas y adolescentes han perdido la vida bajo la justificación y denominación de ser “máquinas de guerra” por parte de representantes de las Instituciones Militares desconociendo su calidad de víctima primeramente de reclutamiento.
Pese al adverso escenario de violencia y violaciones en contra de los derechos de las niñas y los niños, la COALICO continúa viendo con esperanza en el Acuerdo de Paz, una oportunidad para garantizar un mejor país para ellas y ellos y alentamos al Sistema Integral para la Paz (SIP), para continuar su labor como posible camino para la reconstrucción de una sociedad que necesita, la memoria, la verdad, la justicia y las garantías de no repetición, con prioridad para las niñas, niños y adolescentes que fueron víctimas del conflicto armado.
Finalmente, la COALICO demanda del Gobierno Nacional, persistir de manera decidida en la implementación y cumplimiento de los acuerdos establecidos en la Habana, así como a velar y proteger los derechos los niños y las niñas que han sido y que están en riesgo de ser víctimas directas y colaterales del conflicto y llama a todos los actores armados a buscar escenarios de diálogo como el único camino posible para la construcción de un país en paz.
Suscribe la Coalición contra la vinculación de niños, niñas y jóvenes al conflicto armado en Colombia (COALICO) conformada por:
- Asociación Cristiana Menonita para Justicia, Paz y Acción Noviolenta (Justapaz)
- Benposta Nación de Muchach@s
- Centro de Desarrollo y Consultoría Psicosocial (Taller de Vida)
- Corporación Vínculos
- Defensa de las Niñas y Niños Internacional (DNI Colombia)
- Fundación Creciendo Unidos (FCU)
- Servicio Jesuita a Refugiados Colombia (JRS/COL)
[1]Infografia_informeOCT2021_SP. https://colombia.unmissions.org/sites/default/files/sp_infografia_informeoct2021_14oct.pdf, consultada el 23 de noviembre de 2021
[2] «La Misión verificó la muerte de tres participantes en el programa “Camino diferencial de vida”, entre noviembre y diciembre de 2020, en los departamentos de Antioquia, Córdoba y Nariño. Según las autoridades, dos de esas muertes se consideran asesinatos en combate y la otra se debió a un accidente de tráfico…» Informe de verificación de 24/09/2021.