Campaña “Escuelas Protectoras” en Buenaventura y Cauca.
La literatura como arte-facto de la memoria histórica en la escuela.
“Encauzando ríos hacia la protección” es una guía pedagógica con la que buscamos contribuir al fortalecimiento de entornos comunitarios favorables para la protección de los niños, niñas y adolescentes (NNA), en riesgo o en situación de desplazamiento forzado, que han visto sus derechos vulnerados por la presencia y acción de actores armados en sus territorios, y por otros conflictos sociales, económicos y culturales que enmarcan sus contextos (antes y después de situaciones de desplazamiento forzado).
Esta caja de herramientas es el resultado de un proyecto financiado por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), y desarrollado por la Coalición contra la vinculación de niños, niñas y jóvenes al conflicto armado en Colombia (COALICO) en dos zonas de frontera en Colombia afectadas por el conflicto armado, particularmente por situaciones de riesgo o desplazamiento forzado: Arauca y Norte de Santander.
Esta propuesta formativa cobra especial relevancia y pertinencia en nuestro país debido a su coyuntura. La presente negociación de paz entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionaras de Colombia FARC-EP, uno de los grupos guerrilleros más grandes que operan en el país, nos invita a formular mecanismos para la superación del estado de vulneración de derechos y nos permite concebir la posibilidad de un post-conflicto que se destaque por la dejación de las armas por parte de los actores armados y la oportunidad para la reconciliación social. Con esta guía buscamos brindar herramientas sobre resolución pacífica de conflictos con NNA en comunidades que han sufrido el impacto de la guerra y enfrentan desafíos para la construcción de la paz.
Los impactos directos e indirectos del conflicto armado sobre los NNA les genera riesgos y afectaciones que se suman a la exclusión social a la que han estado sometidos históricamente.
Entre otras violaciones a los derechos humanos, los NNA han sido víctimas de desplazamiento forzado; lesiones personales; tratos crueles, inhumanos y degradantes; tortura; violencia basada en género, incluyendo diferentes tipos de violencia sexual; afectaciones a la vida y a la integridad por el uso de minas antipersonal, municiones sin explotar y explosivos abandonados; hostigamientos y amenazas; vinculación al conflicto armado y hostilidades a través de actos de reclutamiento y utilización (como cocineros/as, informantes, transporte de armas o drogas, microtráfico, narcotráfico, consumo de sustancias psicoactivas, delincuencia común, entre otros); además del debilitamiento de sus redes de apoyo como consecuencia de la violencia.
Ante estos riesgos y amenazas, muchas familias encuentran en el desplazamiento la única opción de protegerse y prevenir otras violaciones a sus derechos. Sin embargo, el desplazamiento forzado, lejos de ser una medida de protección adecuada, constituye un delito, un crimen de guerra y una violación múltiple a los derechos de las personas e implica desafíos culturales, económicos, familiares y de acceso a derechos fundamentales.
Durante el desplazamiento forzado los NNA y sus familias enfrentan profundos desafíos para adaptarse a nuevos contextos e incluso se ven expuestos a otras amenazas por parte de actores armados presentes en los nuevos territorios En el caso específico de los NNA consideramos necesario aumentar y fortalecer ambientes orientados a contrarrestar estas afectaciones y garantizar el restablecimiento de sus derechos, reconociéndolos como protagonistas y sujetos de transformación social, con capacidades para la participación en la construcción cotidiana de una cultura de paz.